El 22 de marzo se conmemoró 35 años de la muerte del sacerdote Luis Espinal Camps sj. Reproducimos el artículo que se publicó en la Revista Páginas a pocos meses de su desaparición.
P. Espinal: un crimen cruel y salvaje
El P. Luis Espinal fue asesinado después de brutales torturas en la madrugada del 22 de marzo. Su cuerpo fue hallado por un campesino en un camino paralelo a una autopista de La Paz.
El cadáver presentaba claras evidencias de haber sufrido violencia, tenía roto el esternón y múltiples hematomas y muchos orificios de bala.
El P. Espinal tenía 45 años. De origen catalán ingresó a la Compañía de Jesús donde se ordenó en 1962. Llegó a Bolivia en 1968 nacionalizándose en 1970, impulsado por su fuerte identificación con el pueblo boliviano. Desarrolló una vasta tarea sacerdotal y también en otros campos, como la crítica cinematográfica, el periodismo, la cátedra universitaria, la producción de programas de televisión.
Cuando importantes sectores de la iglesia boliviana se pliegan a la huelga de hambre iniciada por cuatro mujeres mineras, el 28 de diciembre del 77, Espinal se encuentra entre los huelguistas. Como se sabe esta medida de lucha consiguió arrancar al gobierno una amnistía general e irrestricta.
Hace aproximadamente un año fue invitado a entrar en el equipo de fundadores del semanario Aqui que hiciera importantes denuncias sobre la existencia de bandas terroristas de derecha en Bolivia.
Su muerte provocó una reacción de repudio en el pueblo boliviano. El arzobispado hizo público el decreto de excomunión de los asesinos, el 23 de marzo en un comunicado firmado por el Arzobispo de la Paz Jorge Manrique Hurtado. Por otro lado persos sectores políticos expresaron su rechazo a este tipo de crímenes. La prensa realizó un paro de 24 horas que dejó al país sin medios de comunicación el día miércoles 26. La COB se adhirió a esta protesta.
Luis Espinal es el segundo sacerdote que muere asesinado en Bolivia. El primero fue Mauricio Lefevre sacerdote oblato quien muriera acribillado el 23ª de agosto de 1971 durante el combate callejero que se produjera a raíz del derrocamiento del gobierno de Torres.
Fuente: Revista Páginas, Vol V. N° 29 Mayo 1980, p. 35
Oraciones a quemarropa
En agosto de 1982 el Centro de Estudios y Publicaciones publicó el libro “Oraciones a quemarropa” de Luis Espinal, el libro fue editado por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos Bolivia. Reproducimos uno de sus poemas:
ADELANTE
Como el grito de los centinelas
contra la fila de los prisioneros de guerra:
“En marcha”, “Adelante”.
No nos podemos detener, Señor.
Y el corazón quisiera quedarse aquí, sobre
este éxito, entre estas personas que han
recibido tu Paz por nuestra mano.
“Adelante”.
Nuestra vida de éxodo total;
somos nómadas del Absoluto.
No tenemos más hogar
que tu regazo de misterio y de fe.
A nuestro paso encendemos la esperanza
y también el amor; pero nosotros seguimos solitarios,
encauzando todo el amor hacia Ti.
Danos fuerza para seguir caminando
sedientos por este interminable arenal,
sin pararnos en tantos oasis.
Adelante”, bajo tu sol abrasador.
Otros, tal vez, podrán darte el corazón de golpe,
y encerrar el universo en un paréntesis colosal;
pero, nosotros no. Debemos ir con el corazón en la mano
para enjugar lágrimas y restañar heridas.
Hemos de entregarnos y decir siempre:
“Adiós”, amar profundamente pero siempre en marcha.
Te ofrecemos esta mística ardiente del eterno “Adelante”,
hasta que llegues Tú;
hasta que Tú detengas esta peregrinación,
más allá del desierto,
y dejemos la tienda trashumante
para fijarnos en tu Ciudad (Apoc. 21, 2-4).
Ven, Señor Jesús (Apoc. 22,20),
y que tu descanso suprima este inacabable
“Adelante”.
Documental sobre Luis Espinal
Compartimos el vínculo del documental realizado por Católica Televisión y Nelson Martínez a los 30 años del asesinato del sacerdote jesuita Luis Espinal en Bolivia.
https://www.youtube.com/watch?v=CAVdijNRmcE